Lumpen

"Lamentablemente hay estos grupos de narcotraficantes o de lumpen o de gente descolgada de algunos movimientos, que actúan en situaciones como ésta, amparados en la oscuridad de la noche, esa es una cosa muy cobarde pero existe y contra eso tiene que luchar Carabineros"

Belisario Velasco, hablando en conferencia de prensa hoy en la mañana.

Yo me pregunto, ¿por qué existe el lumpen? esto a propósito de venirme escuchando radio Bío bío en la mañana en donde se cuestionaba si lo que sucedió anoche en las calles de la ciudad era por motivaciones políticas o lumpen (que denigrante palabra). Las opiniones variaban en una u otra alternativa, pero nadie cuestionaba lo más relevante a mi parecer.

En el fondo, de que era lumpen lo era, pero ¿de donde surge?¿porque existe el lumpen? y la respuesta que liga a ambas alternativas de radio y que no cabe en el ojo de vidrio del señor Velasco, ni de ninguno de los lejanos personeros de gobierno, es que el lumpen surge sencillamente como la manifestación social de las subculturas. No las quiero hacer de sociólogo pero aprendí por ahí que estas desarrollan códigos en el margen de la sociedad establecida, el establishment que defienden tanto la Concertación, la Derecha y Libertad y Desarrollo, cuyo origen es la sensación generalizada de un grupo social de exclusión de la vida de la sociedad. Qué esas personas estén fuera, llamales outsiders, o como sea, es una manifestación de la eficacia de las políticas públicas y de como éstas no están apuntando en la dirección correcta o simplemente no existen para un sector de la sociedad. En definitiva el roto es roto porque quiere, pero el pobre nunca quiere ser pobre.

La marginalidad no es gratuita, y una masa de gente no podrá jamás por sí sola contra ello a menos que la sociedad bien constituida les de una mano de verdad. Y para quienes propugnan las revoluciones, la amargura no es un acompañante fiable, mejor es la energía de sentir que la cosa está mal y hay algo que solucionar. Las excepciones, si alguien quiere citarlas, esos que le pusieron la pata encima a la marginación, no son más que la confirmación de la regla. Y mientras tengamos gobiernos mediocres, seguiremos teniendo sociedad mediocre (esa del mall y de las tarjetas de crédito la que se queja callada o se desquita contra los suyos) y peor aún, gente que está completamente fuera de la sociedad porque esos mediocres se olvidaron de ellos.

En conclusión, lo que sucedió anoche no podemos, en rigor, achacárselo al lumpen y desquitarnos con ellos, hay otra gente que viene haciendo las cosas mal desde antes.

¿Es que acaso nadie se da cuenta?

fotografía cortesía de emol