6 meses

El día 01 de junio del año pasado recibí una llamada del tipo “sabes? hoy es mi ultimo día libre y me gustaría que nos viéramos un rato a tomar un café o que se yo…¿estás en tu facultad?”…”ehm sí, estoy acá, pero tengo super poco rato porque mañana tengo prueba de derecho penal y debo terminar de estudiar…pero una media hora para un café de todas formas te lo acepto”…”ok, te paso a buscar a las 5”

Ese fue un dialogo entre los chiquillos que sólo se conocían por fotolog y msn… cony siempre dice: “mientras no te encuentres fisicamente con alguien que conozcas por internet, ese alguien es un perro”. En el fondo es un consejo para cuidarse de quien anda tras la pantalla, asunto que jamás está demás recordar con tanto sicópata rondando por los blog y tanto groupie de 5 minutos que quiere encamarse con cualquier cosa que tenga 2 patas y genitales. Es más, espero nunca encontrarme con aquellos como una amiga mia que empezó una “amistad por blog” hasta que en msn y con web cam encendida el susodicho le “pidió” (imaginar frase del tipo “say my name bitch”) que se quitara la ropa. Fuck off!... o tal vez como mi otra amiguita R (en estos casos proteger la identidad es un asunto crucial) que se puso a chatear alguna vez con un libanés que quería masturbarse mirándole las pechugas.

Creí siempre que podría pasarme algo así… además para que andar con rodeos, en el queerworld las cosas son bastante más difíciles y si internet ayuda, nadie puede ser tan imbécil para confiar ciegamente en el engendro que te sube el ego…

Volviendo a lo mío, de verdad no tenía tiempo, pero esa suerte de presentimientos del tipo “igual debiera descansar un rato (terror si me apesta no descansaré pensando en como zafar)” así que simplemente seguí estudiando y al rato recibí una llamada del tono “estoy en metro baquedano, voy a cruzar, espérame afuera”.

Uyyy … no se si me impacienté, pero igual tienes una espectativa… pero como vivo de los consejos del resto y soy un dependiente de mis amigos la consigna es “siempre digno” y nada de hiperventilarse, menos decir una tontera y menos aún manifestar emoción alguna que vaya a notar mi cita break.

Y el café era malísimo, el enjuague de al cafetera pero ya nos pudimos reír de algo. Es raro pero anoche me reía también. Era algo que jamás me sucedía hasta que anoche me di cuenta que se volvió usual.

Niños y niñas: me río cuando eyaculo.

¿y saben? Me gusta. Es una sensación mezclada de bienestar con algo de cosquillas en la guata con algo de ternura y también harto de… risa.

Lo mejor es que no me río sólo por que a p se le contagia mi risa. Anoche lo conversamos. Y definitivamente amo reírme en aquel momento, no lo creo usual y si lo es tanto mejor.

A ver en esta suerte de explicaciones luego de decir lo que dije plagadas de puntos seguidos y apartes quiero hacer patente que no me siento diciendo ninguna infidencia o chulería alguna. Estoy conciente y necesitaba simplemente usar el sarah kay para dejar constancia de ello.

El 16 de julio, día de la Señora del Carmen (EL comentario acerca de la fecha) p me dijo que sería lindo verme envejecer (ahí el no sabía que tengo tendencias a la diabetes, el parkinson y el cáncer) y me pidió ser su partner de la vida suya de su y el el mío de la vida de mi (nunca he negado lo perno que puedo lucir a ratos… just remember nerdisdaniucool) y yo decidí que sí.
Ese juego de actitudes mancomunadas logra cumplir 6 meses de convivencia formal y anoche saque en conclusión otra cosa: si no nos podemos casar entonces para nosotros no existe el concepto de sexo prematrimonial, ergo no estamos pecando, al menos por ese lado para los faldones negros de ojos inquisidores y cruces colgando como lastres.

Y ahora si luego de toda esta verborrea me preguntan si soy feliz yo les digo que sí… soy inmensamente feliz, tengo una carrera que terminar, un novio al que amo, una madre que aprende a entenderme y amigos en el camino que jamás me han faltado… se relevan pero no me faltan…

Y si mirando para atrás me empiezo a cuestionar torpezas o que se yo sólo puedo decir que la estrella brilla arriba, más que nunca y parece que definitivamente.

Vivan mis 6 meses.

Y para acompañar el día que está “abochornado”, decía mi madre, podría oírse algo de lo nuevo de EX que es algo que me quiero ver sí o sí este finde. Ahí les cuento.

Que me que me que me quieres decir
Cuando cuando cuando tú me miras así