Y cayeron...

Nunca les pedí nada, nunca les dije que tenían que estar en todas, nunca les ofrecí, nunca los traté bien, dormí con ellos, despertaba con ellos, aplastados y yo adolorido, es que no hay como dormir tranquilo y sin que te presionen.

El martes estabamos juntos estudiando Procesal (por si acaso, aun estoy en esos menesteres), claro que de repente algo pasó, yo no había hecho nada y comenzaron a acusar mi falta de aprecio, de cuidado, de preocupación. Me sentí morir, ¿como de la nada era posible una reacción así? Y cayeron.

Fue terrible, interrumpían mi estudio para un caprichoso numerito sobre mis apuntes, obvio que no pude seguir estudiando, de todas formas estaba ya espantado. Y ahora qué haría, cuando le conté a mi madre no se extraño... me dijo que los trataba pesimo y no me podía dormir así con ellos, por algo las cosas suceden. Lucían horribles, rotos sobre el escritorio, repartidos en trozos, desintegrados por un costado, como si una bala les hubiera provocado ese daño irreversible que se alzaba ante mi vista deformada.

Pero los reemplacé por unos viejos idénticos pero fieles, mis lentes, que sería de mi sin ustedes. Los he llevado de vacaciones, a conciertos (Pearl Jam fue el colmo para ustedes), al colegio y la universidad, a bailar, a las barras, a todos lados, solo me dejan para dormir (a veces) para la ducha y otras actividades que no vale mencionar (adivine ustéh).

Lo logramos...escapamos, y lo pasamos bien. No hay dolor de cabeza, el cansancio es mínimo y la lucidez para, al menos, volver a los apuntes está ahí.

Saludos para el mundo, aviso receso por vacaciones desde ya!

PS: Eshele vista al floh, del rucio sucio y tb al drive in, 2 cosas que su servidor visita asiduamente (no cobramos publicidad)