miércoles, noviembre 23

días de confusión

salió del departamento mordiéndose los labios, con un incipiente dolor de estómago producto de qué. ¿de la envidia?¿del deseo?¿del putalahuea?. cuando subió al ascensor supo que era. su cuerpo se lo dijo. y no iba solo. se sintió incómodo. pero sabía bien ahora que le producía un malestar frustrante estar bajando luego de saber y no ser él quien yaciera satisfecho en la cama del departamento que abandonaba. sí, algunas cosas hacían demasiado bien, lo vio y no se conformó con "el regalito" visual. impotente caminó por las calles pensando en si fuera él. y sintió más deseo que nunca, claro que se tragó las palabras. no había a quien decírselas. bajó al metro pensando que no tiraría la primera piedra, aunque ya su mano estaba vacía y la respuesta fue un gesto con brazos abiertos que no supo interpretar. tu sabes que sí, cuando quieras. lo siento, mala suerte no más, yo aquí y tu allá. nunca se sabe. quizas lo iba a sorprender alguno de esos días con una performance orientaloide antes de terminar lo que alguna vez había comenzado y por fin traspasar aquello que nunca se atrevió a investigar. quizás solo se iría. quizás haría ambas cosas. no, definitivamente nunca se sabe. putalahuea. que envidia y que deseo. (ago-2005)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me traumaste con la palabra "claro", por favor, no la uses más!

:P

Saludines

Unknown dijo...

Bajale la espuma a tu chocolatote compadre... que la vida es mas simple que andar peleando con hueones que en tu perra vida vas a ver

Unknown dijo...

listo caallero... edite mi planilla y lo puse de link

Unknown dijo...

atte tu querido no amigo