una clase con pino

es una suerte que muflona lleve esa revistita de sudokus para sobrevivir la próxima hora, de otra forma no resistiría. roncola me mira sin disimulo y me gesticula algo que puede traducirse como ¡¡¡¿¿¿qué diablos es esto???!!!

es la clase del profeta de la desesperanza, lo más granado de lo desgranado de la escuela, el papá abogado de tu amigo que se cuela a la fiesta a hablarte hueás. eso es pino.

luego de haber hecho 3 series de esos numeritos decidimos jugar a la observación antropológica los de enfrente nuestro , al otro lado de la escalera, cuchicheaban y jugaban con sus teléfono, lo mismo hacía la nena de abajo de mi. claro que la de su derecha estaba pendiente de la clase y no dudaba en tomar los apuntes que correspondían, yo haría lo mismo de no haberlo hecho la primera clase, o la segunda y la tercera. anotar 4 veces lo mismo no me hará mejor estudiante.

al otro extremo unas niñas con pinta de CGG conversan indisimuladamente y podría aguzar el oído para saber exactamente a quien están pelando, porque por sus rostros de severidad y risa, no puede ser otra cosa. atrás de ella alguien duerme, sin asco, apoyado en la palma de su mano, delante de ellas uno lucha por no dormir, está en primera fila y es chistoso verlo cabecear de un lado a otro como cuando uno era niño y no deseaba irse a dormir. al medio otro duerme, al lado alguien dibuja y más hacia nosotros alguien juega con su palm. una niña hace preguntas y el profesor parece motivado. claro que no sabe responderle de la mejor forma haciendo gala de sus conocimientos.

los primeros que jugaban con sus teléfonos ahora dibujan, una niña revisa su horario, y otro juega con un papel enrollado. así todo el tiempo, así varios más, deben ser como 10 los que realmente ponen atención... en la sala hay 60. yo lo oigo de reoído leer el código no vale, yo tengo el mio y no necesito que me lo lean en clase todo el tiempo.

menuda clase. una hora diez minutos a la basura. si no tuviera necesidad imperiosa de pasar este ramo ya me hubiera ido a un curso mejor.

el profeta toma su chaqueta y se va, sin importarle los comentarios a su persona que son dichos sin ninguna sutileza por el estar cerca aún.

es un baluarte... no se si admirarlo o compadecerlo... pero el ya es abogado y yo aún no. creo que puedo llegar a amarlo.