miércoles, agosto 13

gracias

y hasta pronto.

Era obvio y claro que esto ya no respiraba ni artificialmente. LA vida ha dado vueltas y este año ha sido un año de grandes satisfacciones. Diablos, hablo como si fuera 31 de diciembre. Eso habla de lo bien que me siento. Me podrán leer ahora en

http://peroprefieromiprimersony.blogspot.com

eso si es que aún estila leer blogs. De todas formas también me leerá pronto en un medio digital que oportunamente revelaré.

Saludos y gracias una vez más por la atención dispensada.

miércoles, abril 30

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Hace frío.

lunes, abril 7

Miedo

No les voy a hacer una clase de moral, ni tampoco de biología. Debo suponer, para bien o mal, que todos ustedes se encuentran lo suicientemente informados y si no que al menos tienen convicciones o ideas respecto a los temas, así que me referiré a aspectos acerca del Levonorgestrel y la reciente decisión del Tribunal Constitucional para su prohibición de expendio en los servicios de salud públicos, que no tienen necesaria relación con estos temas.

Sueno y me leo árido al plantearlo, sin las otras consideraciones de la mano, pero quizas no lo es tanto y es necesario purificar la discusión para hacer ver que otras cosas están en juego. Más o menos, porque así frío frío no va a salir lo que diga.
Hace años en una fiesta entre amigos la abuela de la anfitriona salió en medio de nuestra conversación para preguntarle a la Natalia (la mejor amiga de la anfitriona) si sus padres irían a buscarla. Ella respondió que no, pues estaban fuera de Santiago y que no era necesario pues habían acordado que ella se quedaría ahí. La Natalia, dijo esa señora ante todos nosotros, tiene mucha libertad, y tanta libertad... es peligrosa. Fin del asunto.



Ella me viene a la memoria como el argumento fascista clásico sobre el porque es necesario restringir las libertades civiles: porque la gente se sube por el chorro, porque la gente necesita que ledigan las cosas, porque la gente no sabe lo que a ellos les conviene y por eso decidimos por ellos, porque la gente con libertad es peligrosa.

Esa última frase funciona con un partido único y una proscripción general de cualquier otra idea que haga peligrar el orden imperante. Que sepa en Chile existe la libertad de reunión, de formar partidos políticos, de culto, etc. como evolución natural de un regimen que se dice a sí mismo democrático.

El fallo del TC que aún no sale publicado (aparece el 22 de abril si no me equivoco) tiene la perspectiva de ser profundamente inconstitucional en su redacción. Restringe el acceso universal a un medicamento bajo la premisa del riesgo (esto es aceptable, de hecho en materias medioambientales por ejemplo el riesgo y la incertidumbre es algo aceptado por la ley) de promover un delito con ello (el aborto, mal nos pese, sigue siendo delito). El problema inicial radica en que su adquisición en el comercio no está prohibida, luego el resguardo del TC se hace humo cuando hay una parte de la población que sigue accediendo a ella violando con ello el principio de igualdad ante la ley y acentuándo la diferencia cuando sólo quien tiene los recursos para adquirir la pastillita puede efectivamente hacerlo y dejando en un estado de indefensión absoluta a quienes pudieron obtenerla por servicios de salud pues no tienen los recursos para adquirirla en el comercio.

Ese riesgo, esa incertidumbre es argumento jurídico cuando es pareja, cuando se aplica para todos y no algunos. O acaso una mujer con recursos va a tomar la pastilla para evitar una ovulación y una mujer que va al consultorio toma la pastilla para abortar? Es claro que se toma partido y es necesario, pero estas verdades a medias no son opción claramente.

Por otro lado y mucho más importante es preocupante la existencia de un tribunal con tanto poder a cuestas, con carácter jurisdiccional, pero de integración cuasipolítica, donde un puñado de personas tiene facultades de decisión sobre lo que podemos o dejamos de hacer con sólo decir si es o no es constitucional, nuestra democracia se acaba al momento de que las leyes pasan por ellos, desde que otro puñado de representantes populares decide requerir al tribunal para que se pronuncie sobre cosas que seguro afectan a un número de personas basados en convicciones morales y sin consideración mínima a las libertades individuales.

El sentido de la democracia se acaba cuando yo no puedo elegir. Es cierto y necesario que la libertad viene aparejada de obligaciones deberes y esta misma libertad viene de la mano de limitaciones a su ejercicio. Pero restringir la libertad es de una barbaridad tal que debiera hacernos sentir a todos que somos unos retardados, unos infantes o que se yo. O la otra alternativa, que efectivamente estamos a merced de unos pocos que creen que libres somos peligrosos.

Y tenemos miedo, miedo de ejercer nuestro derecho a pataleo, miedo a una democracia más moderna que ponga en un margen mucho más acotado instituciones como esta. Sufrimos de un exceso de constitucionalismo que nos ahoga y que provoca que todas las garantías choquen constantemente. El derecho a la vida como lo entienden los autodenominados pro-vida, debiera comprenderse entonces como las jainas en la India que barren con una escoba todos los acaros y bichos que pudieren pisar y usar mascarillas para no tragarlos tampoco. Y el derecho a la autodeterminación sexual es algo que no tendría cabida porque el sexo es sucio, sirve para procrear y no para el placer, donde hasta masturbarse sería pecado, ¿no ve que en el papel y luego por la taza del baño o el papelero se va una posibilidad de vida?

Entonces jurídicamente volvemos a 20 años atrás en lugar de avanzar otros tantos y reconocer en la libertad individual la capacidad de decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestra sexualidad, sobre nuestra capacidad de raciocinio y todo por el miedo de una coalición inutil que se niega a hacer cambios constitucionales profundos (lo de 2005 y Lagos es para la foto) y evitar que cosas así sucedan. Echarle la culpa a la derecha es politiquería y falta de visión de Estado, los otros no hicieron nada por evitarlo. Somos una sociedad de mierda, sin cojones y mojigata.

miércoles, marzo 19

Un nuevo comienzo

Hay una canción de Sigur Ros (banda que si no ha oido de ella le recomiendo a ojos cerrados y con manos al fuego) que se titula como esto, o creo que dice un buen comienzo. El asunto es que este blog colegial, da por finalizado sus tres meses de vacaciones para recuperar terreno perdido, tratar de hablar de todas las cosas que rondaron por mi cabeza en el último tiempo y que no pude concretar en el papel virtual. Creo que ha sido un periodo turbulento y no en un sentido tortuoso, sino que relacionado a la cantidad de cosas que he hecho durante estos meses, nada exhuberantes pero si suficientemente variadas y con las que tuve que tener los ojos bien abiertos.
Hoy en la mañana pensaba en eso cuando nos veníamos de Maitencillo (con el gentil auspicio del amigo Pablo) y sentí la necesidad de correr hacia la orilla y grabarme una imagen fuerte marcada en la retina sobre los últimos días (aprendí a jugar canasta, algo que me enorgullece de una forma bastante infantil y agradable) y aunque apenas fui una sola vez a la playa en este tiempo, tenía al mar tan tan tan cerca, que no sentí la necesidad de volver porque siempre estuvo ahí. A una escalera de distancia y a un ojo en la ventana. Con un viejo amigo alguna vez conversabamos recien conociendono acerca de ese magnetismo que provoca la inmensidad del agua y sentirla me produce una sensación de renovación y de tranquilidad que recarga mis energías para seguir en lo mío con más fuerza.
Ahora que estoy de vuelta en Santiago y de haber amanecido días en los brazos de P. (oh dios! que cosa tan gratificante para el espíritu) debo concentrarme nuevamente en mis causas (seré al fin del semestre un experto en derecho de familia, aunque no me importa mucho el tema convengamos), mis clases, el comienzo de mi memoria, regresar sobre las lecturas extraviadas y comenzar otras nuevas, dejar de arrepentirme de lo que dejo de hacer y sólo dejarlo pasar, procesar el verano, la experiencia de Lyon, los días de frustracion cesante y los de relajo, las salidas, los amigos, las familias nuevas que nacen, y otras que se consolidan (haber ido a un matrimonio, saber de otro y la alegría de un tercero no es menor en significado) me hacen sentir distinto, me hacen sentir un poquito más grande, y P... no podría describir que pasa en mi cabeza cada vez que le miro, lo mal que me siento si lo hago enojar, lo mal que me siento si me hace enfadar, lo feliz que soy en su compañía, la intensidad de las cosas y ver que el 1,66 años que llevamos ha sido crecer, crecer y crecer. Esa es otra de las cosas de las que me siento plenamente orgulloso, el sentir que tengo algo medianamente cimentado (porque esto de construir creo que jamás se detiene), que hay un montón de tiempo y cariño invertido, que tenemos mucha gente alrededor que nos quiere y nos desea lo mejor, entre otras tantas cosas.
Terminamos por fin, luego de meses de ver Six Feet Under, las cosas no permiten que nos enclaustremos el fin de semana completo en pijama y con pizza a devorar temporadas completas pero la paciencia tiene su premio y estoy satisfecho de esa genialidad a la que regalamos horas completas por capítulo. Ellos terminan al poner stop al dvd, y creo que yo comienzo una nueva temporada, con nuevos desafíos, con nuevas cosas que aprender y asimilar, quizás nuevos amigos (me intriga y me incomoda no ponerles cara y cuerpo a varios que rondan por acá, pero eso es una de las cosas que hablaré luego), en fin, la entrega siempre es irregular, pero está.
Espero que este refrito les sirva de inicio y si quiere entender de forma fácil como me siento, yo le digo que, fuera de un par de achaques no propios de la edad, estupendamente bien.

martes, enero 29

Lazy days (una vez más)

Se acaban los días de nado, se acaba mi paciencia buscando un laburo, al menos me deben conocer en 50 lugares de Santiago que tienen mis antecedentes, hoy baje el ascensor con la Coca Guazzini y debo decir que el recauchaje tiene límites que han sido violados en su cara, febrero figura como un fantasma al que no quiero darle la cara, pero al que tendré todo el valor para soportar con la frente en alto cuando el reloj marque la hora que deba marcar.

Tengo sueño, termino Bolaño y sigo amando a Calvin & Hobbes.

miércoles, enero 16

1.5

año y medio, 18 meses, 550 días, 78 semanas, 13200 horas, 792000 horas aproximadamente pues estas están en contante aumento.si comparara el costo beneficio de este asunto, evaluara el costo de oportunidad, y luego ponderara las utilidades, he hecho el mejor negocio de mi vida.

enamorarme de ti.

martes, enero 15

Berano

Hoy amanecí extraño, con esa sensación mental de haber perdido tanto tiempo, de haber omitido tantas palabras de haber dejado de hacer tanto que hubiese querido. Amanecí de cierta forma culpable conmigo mismo por el estado de abandono en que me tuve durante tanto tiempo.
Me explico. En realidad no lo voy a hacer, porque si usted leyera esta bitácora hacia atrás no necesitaria una explicación. Se daría cuenta de que he podido redactar mis párrafos más patéticos y a veces inclusopecar de falta de sinceridad. Eso hace años ya, hablo de los primeros meses que borraría sin lugar a dudas pero que me resisto para no caer en la tentación del olvido.
Ahora que es verano, con mucho tiempo, sol, calor y poco aire, las ideas se resecan y como un canasto de trigo deshollejado que se mueve comienza a reflotar lo que no tengo ganas de pensar, eso se suma a que hacen varios días que P. esta fuera de Santiago en viaje de familia/trabajo y aunque llega hoy, no deja de pasarme esa sensación de tiempo vacio, que se compara a los otros tiempos vacios de antaño, con la dieferencia que los de antes no tienen solución alguna y la sola idea de recordar, sumar, evaluar costo de oportunidad y comparar luego con el uso efectivo de ello me trae un saldo demasiado negativo que me sume en un proceso angustioso y poco amable de mí para conmigo mismo. Cuando Sontag escribió su viaje a China, junto a todo lo que contaba, yo no dejaba de pensar que se trataba de una cuenta truculenta y lena de pesar acerca de equilibrios positivos y negativos acerca de las cosas y siempre que hago esto me acuerdo de ella.
Que debiera estar haciendo ahora: uhm trabajar, la verdad podría hacerles caso y disfrutar todo lo que el verano tiene para ofrecerme, le amo, amo el sol, andar sopeado de calor porque me puedo mojar como los rotos en la pileta (yo con mi botellita de agua) sin que nadie me diga nada ni me mire con nara de espanto porque me echo agua en la mollera y la nuca (sí! y ésta chorrea por encima de mi polera probablemente porque no lo hago con ningun cuidado), luego en invierno extraño demasiado la shala, el shor', la shupalla y el jugo de huesillo que venden en cada esquina de este país. Sin embargo, no tengo un duro para el juguito ese, ni para un par de shalas nuevas (las que tengo no pasan de febrero, lo juro) ni para pasear, ni playa, ni campo, ni norte o sur, extranjero, jajajaja.... y la verdad que entre el ocio de hacer poco y nada excepto los días en que salgo a aplanar calle, llamo al amigo del tío, al amigo de mi mamá, al hermano del padre del hermano de la amiga de mi amiga, la lectura no es suficiente, un parque no lo es, pasear al perro tampoco, sacar a la hermana a pasear no lo es. ¿saben por qué? A pesar de ir al cine, piscinear, invitaciones de los amigos, aprovechar el colapso teatral de enero y varias cosas más TODO, pasa en Santiago.
No me malentiendan, adoro Santiago, amo salir por la ciudad, enero y febrero hacen a santiago de lo más agradable. Pero si quiero seguir amando esta ciudad en esta fecha necesito estar ocupado en algo aunque sea por amor al arte o un trabajo que me financie el juguito del rey del mote con huesillo que está afuera de la Pergola Santa María y me haga olvidar que deseo con locura estar al menos en Paine por el día para respirar un aire distinto de esta ciudad que me tiene ahogado hace unos 5 meses sin piedad. Idealmente pido una semana, sólo una semana en una playa con poca gente, un quitasol mi bloqueador, mi música y todos los libros que no leí el año anterior y los artículos que recorté y dejé guardados para más adelante.

Hace algunos pocos años, mis amigos estaban tan ociosos como yo. Eso era realmente estimulante porque hasta salir a caminar a las 4 de la tarde era todo un panorama para ir descubriendo lo que pasara, tomar un helado, o un café, leer capítulos enteros en librerias y leugo comprar dulces para tomar once, fantaseando de lo esnobitos que podríamos llegar a ser cuando egresaramos. Hoy todos hacen sus tesis, otros ya trabajan, otros se han ido perdiendo con o sin razón, más sin que con en todo caso. Me gusta pensar en los futuros colegas junto a un cementerio, a lo Bolaño, discurrir lo que suceda dándole más de una vuelta y no angustiarme tanto por lo que no parece relevante. Creo que al menos para mi sí.

Buenas tardes

PS: Sobre la foto, no tiene ningun sentido con esto, es el carro funebre de Claire Fisher, a ella yo le amo platónicamente.